miércoles, 4 de marzo de 2009

Haber puesto un talonario de hojas en blanco sobre la mesa de la computadora ha sido, creo yo, la peor elección que pude haber echo. En él anoto todo. Desde palabras en inglés con su traducción al castellano; nombres de canciones para no olvidar que debo bajarlas; hasta direcciones y/o recordatorios de fiestas para los próximos fin de semanas. Y ni hablar de lo mas importante! Contraseñas de las miles de páginas a las que estoy registrada. Eso sí, que nunca falte una lapicera o un lápiz negro. Y ni hablar si se les da por no andar. Pues, así se complacerán en hacer un largo viaje desde la ventana que está junto a la mesa de la pc, hasta valla a saber donde la fuerza de uno puede hacer que no las puedas ver más.
03/02/09 Candy.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Si pensamos en lo que debemos y no debemos hacer, ¿se podrá vivir plenamente? Quizás sea una manera de vivir la vida, una elección a gusto. O puede tambien que no querramos recibir nada malo a cambio. A veces es necesario que hagamos cosas que no debemos, puede que así entendamos lo que está bien o lo que está mal, que experimentemos cosa nuevas y sepamos aconsejar luego. Un cambio en tu vida puede significar la rotura del eje. Así puedes comenzar a tener malos pensamientos y ausencia de sueños y objetivos. Pero también puede provocar una concentración en los propositos que te propones, como también crecer y madurar en tus pensamientos, ya sea para mejorar o para ayudar a los que te necesitan.
Candy

viernes, 20 de febrero de 2009

La primera vez que escucho decir..."Solo pensás en vos" "...Y lo que decís le hace mal a los demás" Y después uno se pone a pensar.. ¿Era necesario? Digo,después de todo, no pensó que lo que dijo, también le pudo haber echo mal a ella. No se lo esperaba, pero seguramente muchas veces decimos cosas que si las pensamos un momento, no las diríamos. Sí. Sólo se necesita de unos segundos para arruinar algo. Y también hacen falta otros pocos segundos para pensar bien lo que tenemos que decir.
Candy.

domingo, 15 de febrero de 2009

2ª Parte

El entablar conversación alguna le resultaba bastante complicado. La gente parecía esquivarlo. Un hombre flaco, de gran estatura, pelo corto, bigotes, barba, remera blanca para espantar el sol, y un short que le hacia juego con las medias cortas que llevaba en los pies, se notaba que no era oriundo del lugar. Y no solía haber turistas, así que esto resultaba extraño para los pueblerinos.

Ya habían pasado varias horas el sol se perdía entre los árboles, a lo lejos. Las pocas casas comenzaban a apagar sus luces y jorge debería buscar en donde pasar la noche.

Un hombre le pudo señalar una pequeña casa, ubicada en una esquina, donde la dueña tenía una pieza y por unos pesos le podía alquilar.

Esa noche, en la cabeza de Jorge sucedían tantas cosas, el cansancio, la ansiedad, la presión que el mismo se daba por encontrar el pueblo de su abuela, hacían que no pudiera dormir al fin logro encontrar el sueño.

Ya era el segundo día de estadía en el lugar, y las esperanzas se le escapaban como la arena entre sus dedos.

Pudo dar con el cementerio más antiguo del pueblo. Busco y busco, pero no pudo encontrar ningún indicio que diera, al menos con algún familiar lejano.

Luego se le ocurrió ir al correo y buscar listas viejas, o cartas, esas que habían quedado perdidas por la guerra, y tampoco pudo descifrar nada.

La plata comenzaba a escasear, y Jorge parecía rendirse.

Caminaba por la calle, cuando una mujer en bicicleta se detuvo al lado suyo, y pudiendo entenderse, ella le pregunto si estaba perdido, si necesitaba algo.

Como serán las cosas de la vida, llamémoslo casualidad o causalidad, que esa mujer pudo indicarle en donde se encontraba el lugar que jorge buscaba. Ya no se llamaba de la misma forma y no se encontraba muy lejos de donde estaban parados. Así que Jorge decidió dejarle un recuerdo, un prendedor que llevaba siempre. Eran dos banderas unidas, una argentina y una alemana. La había adquirido de uno de esos marineros que conoció, cuando su abuela lo llevaba al puerto. Decidió que era lo mínimo que podía hacer en forma de agradecimiento para con esa mujer.

La ansiedad por llegar, hizo que este allí ese mismo día. Claro, como bien la mujer le había dicho, no solo cambio el nombre del lugar, si no que también las calles, las casas y todo el pueblo en si.

Se notaba que intentaron reconstruir lo que se había perdido, pero la guerra había dejado grandes marcas, y el pueblo se notaba que era muy pobre.

FIN.
Candy.

martes, 10 de febrero de 2009

Sin Título, 1ª Parte

El 9 de Julio de 1914, se producían dos hechos importantes en Argentina.

Helena llegaba en un barco de inmigrantes, donde los sueños abundaban y las esperanzas de una vida mejor era lo que todos ansiaban. Y el acontecimiento patrio iluminaba el puerto de Buenos Aires con luces de colores.

Tenia dieciséis años, cuando sorprendida por la belleza del nuevo país, llegó de Europa. Acompañada por su hermana, un pequeño bolso y muchas ilusiones.

Las comunicaciones a Europa se habían interrumpido por casi cinco años, debido a la Primer Guerra Mundial.

Así fue como Helena hizo su vida en Argentina y no volvió a saber de su tierra natal.

Para 1949, ella ya había sido abuela por segunda vez, Jorge seria su segundo nieto, y cuatro años mas tarde, nacería el último.

Quien hubiese pensado que treinta años después, Jorge emprendería el viaje mas significativo de su vida, el cual marcaría un antes y un después en la vida de los dos.

Jorge, el del medio, siempre se recuerda a los diez años, aproximadamente, vestido de marinerito, junto con su abuela, en el Puerto de Buenos Aires. Desde abajo, ella solía hablar con los marineros en Alemán, y les presentaba a su nieto.

Los barcos eran enormes para Jorge, y mismo para Helena, él lo disfrutaba como un hermoso paseo, ella, encontraba en ese lugar la cercanía con sus orígenes y los recuerdos de aquel viaje. El color azul del mar, el viento que cortaba la piel, la gente que abordaba esos barcos, o solo la que pasaba caminando, hacían que en ella se removieran recuerdos, cada pequeño detalle de la partida hacia América, el olor a humedad de la almohada en el camarote, esa cubierta que se veía infinita, los salones, o el comedor de primera clase, donde nunca podría entrar.

Y ese paisaje, donde mirando atrás solo se divisaba el horizonte y el pasado, y hacia delante una vista nueva, un puerto, y mucho por construir.

Para los años ochenta, Jorge, ya de treinta y un años había decidido irse de viaje a Europa. Escondía el real motivo de su viaje, la ilusión de conocer el lugar donde había nacido su abuela, donde se encontraban sus raíces.

Helena le había dado instrucciones no muy precisas de donde podía estar ubicado el pueblo, pero sin saber el motivo de las preguntas de su nieto, accedió a contarle un poquito de su país. Esto se volvía algo complicado para Jorge, ya que la Guerra había generado muchos cambios en Europa. No sabia con lo que se podía encontrar allí.

Así fue como emprendió el viaje, no en barco como le hubiese gustado, pero si en un avión. Clase turista, comida suficiente como para saciar la ansiedad, y una mujer realmente bella en el asiento de al lado.

El viaje lo había agotado. Por eso decidió dormir una noche en un hotel que se encontraba en el centro de la ciudad, y al otro día comenzaría su búsqueda.

El día parecía una olla de agua hirviendo, no se veía mucha gente en las calles, Jorge empezó a caminar. Luego tomo un taxi y con dificultad pudieron entenderse.

El taxista lograba andar veloz, las calles estaban desiertas. Los edificios cada vez mas pequeños se perdían en el horizonte. Las calles de tierra comenzaban a aparecer. El paisaje cambio por completo, y ahí Jorge, sin saber donde estaba decidió bajar. Otra vez a caminar.

jueves, 5 de febrero de 2009

¿Por qué intentar recuperar algo que ya perdiste? Pues...
No pienso trabajar en ello!
Empieza de Cero Mujer!
Candy 03/02/2009 2:52 am.

lunes, 2 de febrero de 2009

Una Cifra entre la Razón y la Locura

Partamos de "No creo en las casualidades" "Todo pasa por algo..." CAUSALIDAD. ¿Qué tendria que hacer?, me pregunto cuando concluyó la película. El mierdo mas pequeño me envolvia el cuerpo. Llegaba a ver un 23 más y podría gritar. Cambié la lapicera. Bien. Porque el destino hizo que sucediera eso.¿No te parece que me identifico? me pregunté. quizá termino suicidandome por no poder resistir la presión del número, pero por ahora lo estoy llevando bien, y me lo tomoa gracia. En verdad aqui el protagonista fue el 23, a mi me sucede con el 32, pero todos sabemos que al darlo vuelta queda ese número del que hablamos. Hoy empecé. Iamcrazy23@...dice mi mail... Y sumando todas las letras de mi nombre, y luego multiplicandolo por 2, da como resultado 32. Vivis en la Manzana 32. El número de la entrada de Los Cafres era 000832. HARD sumándolo da 32 CANDY 48=48 dividido un par de veces da=0,0234375. Otras cosas mas:
  • Cada padre contribuye con 23 cromosomas al ADN de un hijo.
  • La sangre tarda 23 segundos en recorrer todo el cuerpo.
  • El eje de la Tierra está inclinado 23,5 grados.
  • La distancia entre en centro de Marte y su luna mas cercana es de 23.500 km
  • El Titanic se hundió el 15 de Abril de 1912: (1+5+4+1+9+1+2=23)
  • Si sumamos las letras de Titanic da como resultado 32=23
  • Julio César fue apuñalado 23 veces.
  • Los Mayas creían que el mundo terminaía un 23 de Diciembre de 2012: (20+1+2=23)
a=1; b=2; c=3; d=4; e=5; f=6; g=7; h=8; i=9; j=10; k=11; l=12; m=13; n=14; ñ=15; o=16; p=17; q=18; r=19; s=20; t=21; u=22; v=23; w=24; x=25; y=26; z=27
Candy.

miércoles, 28 de enero de 2009

No me pienso mover de donde estoy...buscare otras formas de vivir... de aprovechar el dia... de aceptar lo que me toca de agradecer y perdonar de reir y de llorar... candy 13:23

viernes, 23 de enero de 2009

Siempre dije que era bueno hacer cualquier cosa por escribir cuando venia la inspiracion... Y en la madrugada dije:dormiré y me despertaré con el sol. Y así fue, hoy mis ojos abrieron temprano con el sol. Habia dormido poco y no muy bien. Recuerdo un sueño que no tiene nada que ver, pero sé que inconcientemente habla de él. Mi cabeza no paró ni un segundo, y ese dolor en la panza todavia no se iba. Ahora me doy cuenta que no me equivoco cuando digo "Todo Vuelve", extendiendola como algunas veces he dicho: "Todo vueleve, tarde o temprano, de la misma u otra forma, todo vuelve". Y sí, me volvió rapido y podría decir que casi de la misma forma. Que loco no? Candy 8:45 am

miércoles, 21 de enero de 2009

No hay que esperar que pasen
si no haces que sucedan.

domingo, 18 de enero de 2009

Un Sentimiento de Ira invadió mi corazón. Grité a los que me rodeaban, y cuando me encontraba sola.
Pensé que volvía a ser la misma de antes, y quise desaparecer. No dudé un instante en tratar de calmarme, pero habÍa algo mas fuerte que yo que me decÍa que no pare.
"En su alma reinaban dos sentimientos, ambos atormentadores: el miedo por su persona, por su propia vida; y la ira contra aquellos que la enseguecian".
Ella ya podía respirar y moverse tranquilamente. Hubo algo que sucedió en un momento clave. Ese sentimiento no tardó en desaparecer, a causa del espectáculo que se presentó ante sus ojos: el hombre al que había esperadoo tantos días.
Ella ya podía respirar y moverse tranquilamente...

martes, 13 de enero de 2009

Si sería Blanco y Negro debería de ser un Blanco Brillante y un Negro Oscuro.
Pero en la combinación se traduce a un Gris evidente.(05/01/09)
Candy.

jueves, 8 de enero de 2009

lunes, 5 de enero de 2009

Bienvenidos a mi mundo

Senti que mi vida cambiaba...
Leyenda:
Al principio lo notaba, pero pensaba que iba a volver a ser como antes. Y yo pase a ser otra cosa. Y los pensamientos ya no eran los mismos. Y los sentimientos se volvieron mas fuertes, mas profundos. Las palabras cobraron un sentido en mi vida. Propusieron una nueva etapa, cambiaron el rumbo. Y no hizo falta olvidarme de nada...
Solo recordar como lindas anécdotas. Hoy veo el amanecer de otro modo, las cosas no son como una las espera, frase echa, pero sin duda hay algo mas poderoso que te trae esas cosas sorprendentes y que te dejan boquiabierta... Candy.